PSE-EE PSOE Euskal Sozialistak

Los Socialistas Vascos hemos abierto la puerta al acuerdo en 2016 y hemos hecho posible un espacio de entendimiento. A partir de ahora, en 2017, tenemos la oportunidad de sumar a todos los partidos que quieran entender, más allá de su legítima labor de oposición, que el futuro de Euskadi sólo se podrá construir entre diferentes. Compartimos, por tanto, que la legislatura se abre a más acuerdos. Y que la convivencia, el desarrollo del autogobierno, el sostenimiento de nuestro sistema de bienestar son cuestiones en las que nos debemos implicar todos y todas.

Cerramos un año que ha sido muy convulso en todos los ámbitos, en España y en Europa. Sin embargo, en Euskadi no hemos tenido reparos en comprometernos en buscar soluciones a los problemas de los ciudadanos.

Para los Socialistas Vascos es especialmente relevante que 2016 haya sido el primer año del reconocimiento del derecho subjetivo a la vivienda, y que casi medio centenar de familias haya podido beneficiarse de las primeras medidas que prevé la Ley de Vivienda. Hemos conseguido que a cerca de 1.500 familias no les hayan cortado la luz o el gas por no poder pagar las facturas o que más de 100.000 personas con rentas bajas puedan atender el pago de sus recetas médicas. También valoramos, conscientes de la tarea pendiente, que varios miles de personas con dificultades para el empleo hayan encontrado una oportunidad gracias a los planes que hemos propiciado.

Todo esto ha sido posible porque los Socialistas vascos no hemos tenido complejo cuando ha tocado pactar soluciones a problemas del día a día de los ciudadanos. Ahora damos un paso más, con un programa de planes y actuaciones que recoge el acuerdo de Gobierno y que van más allá de la pretensión de salvar el año o una legislatura.

Hemos acordado un programa para empezar a abordar grandes retos en la modernización de nuestra administración y servicios públicos, en la transformación de nuestra economía, en nuestro modelo energético y ambiental, en la construcción de la convivencia desde principios éticos irrenunciables que siga teniendo a las víctimas como aliadas, y también en nuestras relaciones entre nosotros y nuestro encaje en el conjunto de España. Y todo eso lo vamos a hacer asumiendo la pluralidad y respetando la legalidad, que es el compromiso suscrito por los socialistas, el PNV y el propio Lehendakari.

Creemos que en el resto de España debe ser entendido este acuerdo como un nuevo camino que el Gobierno central no puede despreciar. Por eso es tan importante que el Gobierno de Rajoy abandone sus tentaciones del pasado, del ataque permanente a cualquier decisión que se adopte por las instituciones vascas porque perjudica a los intereses de los ciudadanos y sólo favorece el victimismo. Es hora de que se entienda que hay que sacar la política de los tribunales y hay que ejercerla donde corresponde, con diálogo y voluntad de acuerdo.