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1. La cultura como palanca de convivencia, generación de talento, riqueza y transformaciones sociales en Euskadi.
2. El modelo cultural de Euskadi 2016-2020.
- Administración facilitadora.
- Modelo participativo.
- Modelo transformador.
- Cultura digital.
- Alianza y Redes.
3. El Deporte como instrumento de promoción de la salud, la integración y la igualdad:
- Nuevo marco legal para la actividad deportiva.
- Deporte para la integración y la salud.
4. Impulsar el Euskera respetando las preferencias lingüísticas de l@s ciudadan@s.
- Impulso al Euskera en libertad.
- Nuevos aires para el Euskera.
1. LA CULTURA COMO PALANCA DE CONVIVENCIA, GENERACIÓN DE TALENTO, RIQUEZA Y TRANSFORMACIONES SOCIALES EN EUSKADI.
POR UN MODELO RENOVADOR QUE FOMENTE LA APERTURA Y EL PENSAMIENTO CRÍTICO.
El proyecto cultural sobre el que descansa el programa electoral del PSE-EE se basa en la idea de que la diversidad cultural y lingüística que atesoramos los vascos y vascas pueden y debe cumplir un papel principal en nuestro sistema de valores, en nuestra convivencia y en nuestras industrias creativas.
Tenemos la obligación de mirar al futuro. Entendemos la cultura como una palanca de transformación de la sociedad y una herramienta de gestión de los cambios sociales.
Estamos en una época de crisis en todos los ámbitos de la sociedad. Y en este contexto proponemos priorizar líneas que contribuyan a la transformación, la convivencia, el cosmopolitismo, la profundización del debate democrático, la educación en valores y la promoción de las industrias culturales.
Cuando hablamos de cultura no hablamos sólo de espectáculos, actividades y ocio. También nos referimos a todo aquello que es capaz de proponer ideas de transformación social, implicaciones económicas, creación de expectativas, valoración de la ciudadanía por medio de su participación y de su implicación activa.
Estamos ante un momento de transformación vertiginosa del ámbito cultural. Las pautas de creación, difusión y consumo culturales han cambiado profundamente con la llegada de la era digital. No podemos permanecer ajenos a este escenario. Lo privado, que en otros órdenes podría tener una connotación diferente, adquiere en el terreno de la creación artística un papel relevante que debe impregnar en mayor medida las políticas públicas y la actitud con la que la Administración se acerca a la gestión de la cultura.
Todo ello, en el convencimiento de que la cultura y las lenguas propias que compartimos no son meros fondos patrimoniales que adorar en una hornacina, sino motores de cambio y dinamismo, de atracción y de singularidad, de arraigo y fortaleza. Un país tiene su historia, que se acumula en sus piedras y en su imaginario, pero es también un espacio que tiene que reinventarse permanentemente, y siempre en diálogo con su legado cultural.
Pasado y futuro, tradición y creatividad, no pueden caminar por separado. Nada surge de la nada, todo es recrear. Pero lo contrario de un territorio creativo es un territorio museo.
Y es tiempo de mirar al futuro agitando y sacudiendo las poderosas inercias de modelos culturales caducos, que sólo entienden la cultura desde la perspectiva de la recreación y de los equipamientos físicos.
El papel del próximo Gobierno vasco debe ser el de mediador, facilitador y generador de procesos, convencidos como estamos de que una política pública que considere a la cultura un eje primordial debe luchar para que los recursos lleguen a los creadores y a los servicios culturales, y no sólo a las estructuras institucionales que tienden a consumir creciente e insaciablemente más recursos. En este contexto, pensamos que es momento de repensar el modelo de gestión de tantos equipamientos e instituciones culturales para explorar sistemas de autogestión que doten de autonomía a colectivos culturales locales.
Todo esto, entre otras nuevas dinámicas que es necesario adoptar, redundará en beneficio de:
- LA DEMOCRACIA: Invertir en educación y cultura contribuye a formar ciudadanos críticos, y eso sin duda eleva la calidad de la democracia.
- LA ECONOMÍA: La cultura como protagonista de un cambio de modelo productivo. Apuesta por la economía y las industrias creativas.
- LA SOCIEDAD: La cultura contribuye a la cohesión social, a la gestión de las identidades plurales y diversas y al empoderamiento ciudadano. Todos estos conceptos intangibles son imprescindibles en esta época de inseguridades e incertidumbres reinantes.
- LA DIVERSIDAD: La cultura como búsqueda de espacios abiertos al debate, a la controversia, a la innovación, guardando un insobornable compromiso con la diversidad y la convivencia.
2. EL MODELO CULTURAL DE EUSKADI 2016-2020.-
De entrada, el PSE-EE de Idoia Mendia recuperará el Departamento de Cultura con entidad propia en el Consejo de Gobierno, puesto que la actual configuración que el PNV ha realizado del Ejecutivo ha relegado el protagonismo de la cultura a un departamento en el que juega un papel secundario.
La cultura requiere de una atención política prioritaria y diferenciada. Cuatro son las premisas con las que elaboramos nuestra propuesta:
- El modelo cultural que l@s Socialistas Vasc@s queremos para Euskadi pasa por un rol de la Administración subsidiario y facilitador. Defendemos que ésta juegue un papel de acompañamiento de los procesos creativos y organizativos que cada vez en mayor medida se producen en nuestra sociedad. Contamos con un tejido cultural maduro que necesita de menor tutela y de más facilidades para crecer y desarrollar sus potencialidades.
- Creemos en un ecosistema cultural distribuido y no centralizado en el clásico modelo de grandes estructuras culturales. Hoy priman las pequeñas células de creación o exhibición que necesitan de acceso a los espacios públicos que pagamos entre todos y que en muchos casos resultan inaccesibles para las plataformas culturales.
- En el PSE-EE nos preocupa especialmente el público que hasta el momento no ha mostrado especial interés por la cultura, por las artes y por el debate público. Queremos una sociedad más despierta y crítica, y no renunciamos a incorporar a más ciudadanas y ciudadanos a la amplia y variada oferta cultural con que cuentan nuestros pueblos y ciudades.
- En estos días en que la globalización tiende a uniformizar la oferta y en que los canales de distribución digital han universalizado el acceso a cualquier contenido en el mundo, la promoción del talento local y de la industria creativa local se convierte en un eje de nuestras políticas.
A partir de estas premisas, el PSE-EE desea compartir con el electorado vasco el siguiente catálogo de medidas políticas:
ADMINISTRACIÓN FACILITADORA.
L@s Socialistas Vasc@s entendemos por ecosistema cultural el espacio en el que las demandas, posiciones y oportunidades de los diferentes actores se ajustan permanentemente unas a otras, y el papel de los poderes públicos consiste en garantizar las condiciones para que esto se produzca. Las instituciones no se apropian de la actividad sino que la “facilitan” y fomentan la transversalidad cultural. Se trata, por tanto, de una mirada abierta a la necesaria colaboración público-privada y a la mejora de las condiciones de financiación estructural de los sectores creativos.
Reorientación de recursos humanos y económicos:
La sostenibilidad es una cualidad necesaria para sacar el máximo provecho a los recursos públicos que se destinan a fomentar tanto la creación como la difusión y el consumo culturales.
Lograr que los recursos sirvan para el fomento del talento creativo de nuestros jóvenes significa que es necesario hacer una profunda reflexión sobre el funcionamiento de las estructuras culturales, su financiación y su rendimiento.
- Promoveremos que las instituciones culturales cuenten con una misión, unos valores y unos objetivos que sean públicos y cuyo cumplimiento pueda evaluarse por la ciudadanía. Impulsaremos mecanismos para que los sistemas de nombramiento de los máximos responsables técnicos de estas instituciones se realice por medio de criterios de profesionalidad y trayectoria.
- Nuevo enfoque para la organización administrativa de las entidades públicas: creemos que es necesario revisar y adaptar organigramas para procurar mayor atención al talento y a las necesidades de los creadores. Tenemos estructuras administrativas en un profundo desequilibrio con las nuevas necesidades derivadas de las nuevas formas de consumir, producir y difundir la cultura. Estimamos que es necesaria una profunda reflexión.
- Equipamientos: incidir en fórmulas de eficiencia y racionalización. Imaginar nuevas posibilidades que permitan abrir las puertas de las instituciones culturales a creadores y los centros de proximidad a iniciativas culturales ciudadanas que en ocasiones tienen verdaderas dificultades para poder acceder a espacios públicos.
Financiación de la cultura:
- Promoveremos la coordinación entre las Diputaciones Forales para que, de no retomarse un IVA reducido para la cultura, tal y como regía en España antes de la llegada del Gobierno del PP, se diseñe un fondo financiero que retorne a las industrias culturales y que se dote a partir del IVA sobrerrecaudado por el incremento del 8% al 21%.
- Promoveremos un nuevo marco vasco de mecenazgo en colaboración con los Ayuntamientos para establecer nuevos y mejores incentivos fiscales al mecenazgo cultural.
- Micromecenazgo: Estimularemos programas de formación y acompañamiento financiero a proyectos culturales, para que puedan beneficiarse de las nuevas oportunidades que el crowdfunding nos abre como sociedad para poder apoyar con pequeñas aportaciones aquellos proyectos que más interesan a la ciudadanía.
- Recuperaremos el Bono Kultura para todo Euskadi, para seguir estimulando el consumo de productos culturales y contrarrestar así el impacto fatal que el incremento del IVA cultural ha supuesto.
- El apoyo a empresas y a agentes consolidados ha de complementarse con las ayudas y el impulso a los jóvenes creadores y empresas culturales. Apoyo económico a empresas de producción y distribución, a las salas de programación escénica, visual o musical (que en muchos casos tienen que competir con las públicas). Fomentar procesos de fusión o compartición de recursos.
- Reformaremos el diseño de las convocatorias públicas de ayudas a proyectos culturales para adaptarlos a las nuevas demandas y dinámicas de los sectores culturales. Distinguiremos entre ayudas a proyectos emergentes y a proyectos consolidados.
- Nos comprometemos a dotar de la máxima transparencia a todas y cada una de las subvenciones que se otorguen desde el Departamento de Cultura, con el objeto de evitar amiguismos y tratos de favor a través de subvenciones que escapan a las líneas oficiales y de pública concurrencia que establezca el Gobierno.
Transversalidad:
La cultura, tal y como la concebimos l@s socialistas, es un ámbito que debe impregnar y afectar a otros aspectos de la vida pública, como la ciencia, la educación, el empoderamiento ciudadano, el respeto al medio ambiente, la tecnología, la alimentación, la salud y, en general, todos aquellos campos asociados al conocimiento, al desarrollo personal y al civismo. Por ello, la política cultural que defendemos primará los proyectos colaborativos y multidisciplinares, con el objeto de trascender al concepto clásico en el que confinamos las disciplinas artísticas.
La transversalidad no puede ser un objetivo, sino una obligación que debe asegurarse incluso destinando personal al seguimiento y coordinación de los proyectos de esta naturaleza, a su desarrollo y cumplimiento. Es necesario supervisar y evaluar periódicamente el grado de transversalidad y las prácticas de participación ciudadana, imprescindibles ambas para que cualquier iniciativa tenga éxito. Nuestro proyecto plantea poner en valor al personal con capacidades y habilidades, activar personas que están desaprovechadas para trabajar en dichos proyectos transversales.
L@s Socialistas pondremos en marcha programas de apoyo a proyectos culturales que tengan la vanguardia como elemento común denominador y en los que se den cita diversas disciplinas artísticas, con el objeto de fomentar la interacción de instituciones y colectivos culturales diversos, que dé lugar a la innovación en la creación cultural.
- Promoveremos la creación de una Oficina que vele por la promoción de proyectos culturales de carácter transversal y que trabaje en tres ámbitos: gestión y evaluación, financiación, y programación. Esta oficina buscará el cumplimiento de los tres criterios que definen el modelo cultural que deseamos implantar en el ecosistema cultural vasco (Administración facilitadora, cultura participativa, y modelo transformador).
- Impulsaremos políticas culturales transversales. La cultura tiene una gran capacidad transversal y de conexión con numerosos activos y agentes. Fomentaremos políticas culturales decididas que intervengan y se coordinen con el resto de áreas del Gobierno en las dimensiones urbana, educativa, económica o industrial.
Algunas propuestas concretas: Intervenir en el tejido cultural asociativo, reforzando y estableciendo una mayor relación con las prácticas artísticas comunitarias y con aquellas iniciativas e intervenciones socioeducativas. También proponemos intervenir en el sistema educativo a través de programas de enseñanza artística obligatoria y programas de artes y transmisión cultural en la escuela. Queremos poner en valor la creación y la producción propias frentes a la enormidad de estímulos del mundo de Internet. - Apostamos por la articulación de circuitos culturales que aglutine la exhibición de las artes presenciales de pequeño y mediano formato en locales públicos y privados en el conjunto de Euskadi, y que pueda desarrollarse en colaboración con diputaciones y ayuntamientos, con el objeto de contribuir a dar contenido a eso que hemos dado en llamar la Euskal Hiria. Administración y sociedad civil deben buscar alianzas que favorezcan la calidad y conformar un entorno creativo cultural que promueva la ayuda mutua y el intercambio. Se trata de maximizar nuestra capacidad de networking local.
MODELO PARTICIPATIVO.
Participación democrática efectiva:
Los Socialistas Vascos observamos que en demasiadas ocasiones se tiende a malversar el concepto de participación ciudadana por parte de las instituciones. No se trata de concebir la participación como una dinámica exclusivamente dirigida a consolidar y refrendar las posiciones previamente fijadas por el Gobierno. Es necesario evitar que tanto los temas objeto de procesos de participación como los actores convocados para el debate formen parte de un guion clásico y vertical que no persigue más que el refrendo a decisiones preconcebidas.
La Administración debe favorecer la participación ciudadana, imprescindible para que cualquier iniciativa tenga éxito social. Para eso es importante contar con una Administración con capacidad de liderazgo y voluntad cooperativa. La clave ha de ser coordinar agentes, acciones y protagonistas, además de liderar los procesos, e incluso desplegar iniciativas, preferentemente cooperativas. Podríamos decir que a veces es suficiente con que la Administración no se dedique a poner trabas a las acciones y proyectos de la sociedad civil; y en todo caso es importante dejar clara su función de mediación entre intereses diferentes, con menor peso del criterio de la Administración y mayor de la sociedad civil. Porque el ecosistema preferido de la Cultura es la libertad.
Parece evidente que la crisis económica ha hecho a los ciudadanos más políticos, exigentes y maduros en términos democráticos. El uso de las redes sociales para la difusión de posiciones y opiniones supera todos los procesos que puedan teledirigirse desde los estados mayores de los partidos políticos. Actualmente la participación ciudadana está ligada al mundo digital, las tecnologías de la información y la comunicación.
- Atención a la nueva realidad en la cual las redes y la tecnología están favoreciendo una gran participación de los usuarios en la creación cultural. Se produce un intercambio de roles entre usuario y creador/productor, así como un fuerte incremento de las prácticas participativas culturales en la Red. En este sentido, proponemos emplear con mayor decisión y audacia todas las posibilidades que reporta la web y las redes sociales también como herramienta de participación, ya que ofrecen una libertad de pensamiento que no siempre está presente en los procesos formales de participación impulsados por las instituciones
- Proponemos reorientar el diseño, los medios y dinámicas de funcionamiento del Consejo Vasco de la Cultura para convertirlo en un órgano ágil, dinámico, y en el que predomine la propuesta por parte de los profesionales y la escucha por parte del Gobierno. L@s Socialistas queremos que tengan cabida expertos y profesionales representantes de la pluralidad y diversidad de enfoques y disciplinas culturales. Su criterio, expresado en un foro convocado con periodicidad semestral, debería ser determinante en el diseño de las políticas culturales que se desarrollan en el País Vasco, así como en la evaluación de las políticas públicas.
Un modelo ciudadano:
La sociedad reivindica el protagonismo cultural. Dispone ya de herramientas autónomas y de capacidad de relación para hacerlo. La cultura es un procomún, una propiedad colectiva en aprovechamiento de todos. Las iniciativas de “abajo-arriba” sustituyen a las de “arriba-abajo”. Nuevos actores y nuevas identidades culturales han hecho su aparición.
Proponemos desarrollar una línea de trabajo que fomente la Cultura para las nuevas generaciones, que ponga el acento no tanto en el patrimonio –que requiere obviamente sus propias líneas de trabajo en el campo de la conservación y la difusión– ni en la tradición, sino que mire hacia el futuro, los jóvenes, los nuevos creadores, el diseño gráfico, la pantalla global.
También consideramos que hay que implicar a la sociedad en la visión de una percepción positiva de la cultura. Las iniciativas culturales han de ser vistas por los ciudadanos no como algo subsidiado, sino como necesarias para su vida y su desarrollo personal, además del desarrollo económico y social de las ciudades vascas.
Apostamos por una cultura de calidad que contribuya a que la ciudadanía se sienta incluida y que le ofrezca experiencias culturales y vitales que contribuyan a formar su criterio y su espíritu crítico.
- Proponemos la puesta en marcha de un nuevo proyecto de Memoria Urbana. El proyecto consiste en crear espacios donde se trabaje recopilando testimonios, información y reflexiones sobre el pasado, el presente y el futuro de las ciudades, los pueblos y los barrios. Trabajar con distintos formatos (fotografía, audiovisual…) y con distintos grupos, agentes y entidades.
- Mapa de creadores. Actualización permanente de un mapa de creadores profesionales y aficionados. Tenemos un amplio espectro de creadores, asociaciones profesionales y sectoriales diversas. Pero hay que trabajar en los procesos reales de cooperación y colaboración entre los distintos sectores.
Descentralización:
El modelo cultural que defiende el PSE-EE es un modelo descentralizado y extendido a todos los rincones de la metrópoli vasca, de modo que el propio equilibrio territorial de los creadores y de las celebraciones culturales contribuya a su cohesión, vertebración y movilidad interna. El desarrollo de las casas de cultura en los municipios vascos nos debe llevar ahora a repensar y coordinar su programación para que sea complementaria, sostenible y redunde en el sostenimiento de las pequeñas empresas creativas y el tejido asociativo del País Vasco.
- El proyecto ya apuntado de articular un circuito cultural que aglutine la exhibición de las artes presenciales de pequeño y mediano formato en locales públicos y privados en el conjunto de Euskadi enraizaría plenamente con este modelo descentralizado.
- Se trabajará asimismo para que los eventos culturales de mediano tamaño que han arraigado en diferentes municipios tengan mayor eco y arrope más allá de las comarcas en las que se celebran.
UN MODELO TRANSFORMADOR.
Modelo renovador y transformador:
L@s socialistas concebimos la Cultura como motor de transformación. Ese fue el espíritu del programa cultural con el que San Sebastián concurrió y ganó el título de Capital Europea de la Cultura 2016 y con el que nos sentimos filosóficamente identificados.
La innovación y el emprendimiento social no son ajenos a las industrias culturales, de modo que estaremos atentos a las oportunidades de creación de empleo por medio de programas que entrelacen la cultura, el arte, la ciencia, la tecnología y el mundo de la empresa, con el objeto de ayudar a una economía más creativa.
En este sentido, las industrias culturales deben tener un papel principal, pero también afrontar cambios importantes: las nuevas demandas sociales y los cambios tecnológicos les han afectado de lleno. Los mercados globales suponen empresas más pequeñas, más flexibles y más universalistas. Queremos que los poderes públicos ayuden a esta recomposición.
- Una política cultural renovadora exige dinámicas permanentes de evaluación de las acciones y recursos que se ponen en marcha con fondos públicos. El PSE-EE se compromete a diseñar y activar sistemas de medición y evaluación anual de las políticas que emprenda, y dar participación en esa evaluación al Consejo Vasco de la Cultura, así como a colectivos de expertos con criterio independiente y profesional.
- Nos comprometemos a diseñar un plan que articule medidas de acompañamiento a los itinerarios formativos de que disponemos en Euskadi en diferentes campos de la creatividad. Se realizará un seguimiento de la idoneidad de la formación de alto nivel existente en campos como la música, las artes escénicas, el cine y las artes audiovisuales, etc.
CULTURA DIGITAL.
Hace tiempo que el inicio de la era digital revolucionó nuestras formas de vida y entró de lleno a transformar los ritmos, los modos, los agentes, las escalas y las relaciones también en el mundo de la cultura. Las tecnologías de comunicación y socialización son hoy sin duda el medio y canal de producción y consumo principal de una cultura abierta en una sociedad digital.
La web es hoy una herramienta de trabajo, participación y difusión. Las personas interactúan en comunidades digitales y en plataformas diversas construyendo un gran escenario global caracterizado por la multiplicación de las conversaciones y por el intercambio de información en diferentes formatos multimedia.
Tenemos que ser capaces de potenciar estas herramientas, desarrollar contenidos de alto valor para el ciudadano y estimular el impulso de proyectos e iniciativas tangibles. Buscamos iniciar un proceso de transformación digital del territorio. Buscamos ciudades y pueblos más abiertos y con un gran puente tendido hacia el futuro.
ALIANZAS Y REDES.
La cultura puede y debe contribuir a abrirnos al exterior. Representa un inmejorable vehículo para el conocimiento de experiencias, para la difusión de lo propio y el reconocimiento de realidades extrañas a las nuestras. En este sentido, pondremos especial énfasis en aquellas líneas de trabajo que encuentren colaboraciones en el ámbito europeo a través de las cuales tejer redes y experiencias de intercambio cultural.
- Impulsaremos líneas de ayuda para aquellas plataformas culturales no oficiales que trabajen en red con entidades análogas en el ámbito europeo. El objetivo de dicho programa será el de contribuir a una mayor interrelación del tejido cultural vasco con en el entorno comunitario y abrir cauces de financiación a través de programas europeos.
Reorientar los actuales equipamientos de recursos culturales, como casas de cultura y fábricas de creación.
En la actualidad, equipamiento como las Casas de Cultura o las Fábricas de Creación se centran en actividades eminentemente formativas y de ocio generalista, o educativas: talleres, laboratorios experimentales. Además de seguir respaldando esta labor, se necesita mayor contacto con creadores y proyectos más orientados a la experimentación creativa. De esta forma se equilibraría y complementaría la política de infraestructuras pensadas para la difusión (a la que se destina gran cantidad de recursos) con equipamientos pensados también para la práctica cultural y artística.
- Proponemos analizar territorialmente la red de centros cívicos, casas de cultura, bibliotecas, que en general están bien dotados pero que plantean una necesidad de adaptación a los nuevos públicos y las nuevas realidades culturales. Se apoyará a los equipos de trabajo en las nuevas demandas, en los nuevos proyectos, en la definición de nuevos objetivos temporales, en los instrumentos para dinamizar los centros, incluso trabajando con espacios de autogestión ciudadana.
Formación de públicos y demanda:
Impulsaremos nuevas políticas públicas culturales que incidan más en la demanda y en la formación de públicos que en la oferta. Las políticas culturales, hasta el momento básicamente centradas en la oferta, se han mostrado limitadas: no han conseguido una transformación del acceso a la cultura; se han viciado por los intereses entre los gestores de los apoyos públicos y sus receptores; tienen una fuerte carga de paternalismo y dirigismo.
- La propuesta es fortalecer políticas de demanda y de formación de usuarios dirigidas a grupos específicos –jóvenes, usuarios no habituales–, siempre buscando el protagonismo ciudadano. La oferta debería tener más peso en las iniciativas privadas y la industria, y la parte pública debe centrarse más en demanda-formación-mediación.
3. EL DEPORTE COMO INSTRUMENTO DE PROMOCIÓN DE LA SALUD, LA INTEGRACIÓN Y LA IGUALDAD.
UN NUEVO MARCO LEGAL PARA LA ACTIVIDAD DEPORTIVA.-
L@s Socialistas concebimos el deporte como una actividad que puede mejorar la salud y la calidad de vida de las personas; ayudar a alcanzar una sociedad más inclusiva; dinamizar la economía con lo que ya se conoce como “industria del deporte”; y reforzar, a través de la práctica profesional y el alto rendimiento, la proyección exterior de Euskadi y los sentimientos de pertenencia y unión entre ciudadanos y ciudadanas.
Sin embargo, nuestro sistema deportivo arrastra un marco normativo obsoleto, que ha quedado superado por los tiempos. La Ley vasca del Deporte de 1998 es una ley marco que apenas ha sido desarrollada en todos sus años de vigencia. Fue el Gobierno socialista de Patxi López el que en menos de cuatro años impulsó su desarrollo con la aprobación del Decreto de clubes deportivos en el año 2010 y con la Ley de Dopaje de 2012. Los sucesivos gobiernos nacionalistas sólo han aprobado el Decreto 16/2006 de Federaciones Deportivas, y lo hizo con 8 años de retraso.
Como consecuencia, se detecta una falta de adecuación de las estructuras deportivas a los nuevos tiempos. Los gobiernos del PNV han invertido ingentes cantidades de dinero público en propaganda política a través de las selecciones vascas, dando apoyo a las iniciativas por su oficialidad, un camino que no era el prioritario a la hora de abordar los problemas reales de las estructuras federativas del deporte vasco.
Por todo ello, el PSE-EE se compromete a adoptar las siguientes medidas con el objetivo de dotar de un desarrollo completo a la Ley vasca del Deporte:
- Aprobaremos un Estatuto del Deportista de Alto Nivel, que regule y dé respuesta a los problemas que afrontan nuestros deportistas de élite tanto durante el tiempo que están en ejercicio como cuando abandonan la competición.
- Impulsaremos una Ley de Profesiones Deportivas consensuada, a diferencia del proyecto que el PNV no ha logrado aprobar en la pasada legislatura. La ley tratará de regular los numerosos puestos de trabajo que se generan tanto en los clubes como en los programas de deporte escolar, etc., contando con los colectivos afectados.
- Abriremos un profundo debate institucional (con las Diputaciones Forales) y ciudadano (clubes y federaciones) para establecer las coberturas mínimas de responsabilidad civil de los centros deportivos, los posibles planes de emergencia que eventualmente sea necesario aprobar, así como la titulación que será requerida para el personal que trabaje en ellos.
- Realizaremos la adaptación inaplazable del Reglamento de Disciplina Deportiva del año 1989 a la Ley vasca del Deporte de 1998.
- Abordaremos de forma coordinada con las Diputaciones la reordenación de las federaciones deportivas desde una perspectiva de eficacia de recursos, respuesta a las nuevas realidades sociales y prestación de servicios a entidades y deportistas.
- Impulsaremos desde el Gobierno vasco un marco de actuación compartida con las Diputaciones y los Ayuntamientos en materia de financiación, patrocinio y subvención del deporte organizado. La situación actual de patrocinio institucional de los clubes profesionales, basada en ayudas pública descoordinadas con la política deportiva, provoca ineficiencias, sobredimensionamientos y agravios. Desarrollaremos las inspecciones deportivas que están previstas en la Ley y que hasta el momento no están articuladas ni dotadas económicamente. Todo ello con el objeto de velar por el cumplimiento de la normativa deportiva.
- Es necesario un incremento de las ayudas a las Federaciones Deportivas Vascas como pilar fundamental de vertebración del mundo del deporte.
- Aprobaremos el reglamento previsto en la Ley de Dopaje para hacer efectiva la previsión de que los organizadores de competiciones deportivas populares de gran exigencia física exijan a los participantes certificados de aptitud física, con el fin de reducir los riesgos para su salud.
DEPORTE PARA LA INTEGRACION Y LA SALUD.-
Más allá del desarrollo normativo que requiere la Ley del Deporte, existen campos que están relacionados con la gran red social que representa la práctica deportiva y que merecen una atención política:
- Creemos profundamente en la vertiente integradora del deporte, por cuanto tiene asociados valores básicos en la formación cívica de la ciudadanía y contribuye especialmente a la cohesión social, la inclusión y la igualdad.
- Fomento y apoyo especial al deporte femenino. Es necesario impulsar la distribución de recursos en los clubes según criterios de igualdad, favorecer que haya más mujeres en los puestos de dirección de las organizaciones y entidades deportivas, e incorporar la perspectiva de género en el diseño e implementación de todas las políticas deportivas de manera transversal.
- Propiciar la participación de las personas inmigrantes en clubes y entidades deportivas y, a la vez, incorporar a la oferta deportiva municipal deportes muy extendidos en otras culturas, caso del críquet, bochas argentinas, etc.
- Promoción del deporte adaptado, ya que ha demostrado ser un fenomenal vehículo de inclusión social de personas que han encontrado en él su manera de mostrar una valía personal basada en la superación personal y en la autoestima.
- Por otro lado, la mayor esperanza de vida y el aumento de la preocupación por el estado físico personal han hecho que los binomios “deporte-salud” y “deporte-ocio” constituyan una de las principales demandas deportivas a las que las instituciones deben dar respuesta.
- Proponemos priorizar las actividades que tienen utilidad social, para que los ciudadanos sean los beneficiarios finales de las ayudas, discriminando las subvenciones a los clubes y asociaciones deportivas mediante distintos criterios, tales como la atención técnico-deportiva a los mismos, la calidad y fomento del deporte femenino, etc.
- Fomento y apoyo especial al deporte minoritario y de base.
- Abordaremos desde el Gobierno vasco una reflexión sobre la mejor forma de aprovechar las oportunidades económicas que ofrece la industria del deporte, que va desde la fabricación y comercialización de material deportivo hasta la proliferación de competiciones deportivas populares con gran impacto en los sectores de la hostelería y del turismo.
- Apoyaremos, en colaboración con las Diputaciones Forales y los Ayuntamientos, la organización de eventos, campeonatos, carreras y simposios de carácter deportivo que puedan generar actividad turística y riqueza en sus respectivos entornos.
4. IMPULSAR EL EUSKERA RESPETANDO LAS PREFERENCIAS LINGÜÍSTICAS DE L@S CIUDADAN@S.
IMPULSO AL EUSKERA EN LIBERTAD.-
L@s Socialistas Vasc@s queremos abrir de par en par una ventana al presente y al futuro del euskera. Queremos que sigan entrando en Euskadi aires nuevos de regeneración de la sociedad, de la cultura y de la política, y que la cuestión lingüística se contemple desde una actitud positiva para alcanzar una convivencia armónica y productiva entre el euskera y el castellano.
Queremos fomentar el euskera como una herramienta de cohesión social; nunca como objeto de división. La sociedad vasca necesita hacerlo suyo paulatinamente, sentirlo atractivo, para lo que se precisa, además de tiempo, medidas de fomento que propicien oportunidades de uso y disfrute que garanticen la sostenibilidad del euskera en los próximos años y supongan una vía para la consolidación de una cultura en euskera moderna.
Es igualmente indispensable disociar la noción de euskaltzale de los contenidos que tradicionalmente le han sido adjudicados desde una visión abertzale o nacionalista. El cultivo y el estudio del euskera no están ligados por naturaleza a una ideología determinada.
Tenemos el pleno convencimiento de que la salud actual del euskera y el futuro de su uso están estrechamente vinculados a una política de promoción y fomento verdaderamente eficaces, que, entre otras cosas, haga del aprendizaje del euskera una actividad accesible y atractiva. En este sentido, es importante que abramos un debate de evaluación sobre lo que han supuesto las políticas lingüísticas desde el comienzo del autogobierno, teniendo en cuenta que los resultados –que no han satisfecho muchas de las expectativas– contrastan con los importantes recursos que se les han dedicado. Es necesario que optimicemos y reorientemos los presupuestos destinados al ámbito del euskera.
En el PSE-EE hablamos de normalización lingüística y de responsabilidad individual desde el marco de la libertad del uso de la lengua. Toda política lingüística tiene que tener presente que, si quiere conseguir que la población castellanohablante se interese por el euskera y lo haga suyo, es necesario que valore y respete la lengua materna de esa parte de la ciudadanía. A partir de ahí se pueden empezar a plantear las cuestiones que se consideren oportunas, siempre bajo consenso.
Por esta razón, el PSE-EE excluye en el diseño de su política lingüística cualquier tipo de medida de presión encaminada a acelerar los ritmos de euskaldunización en todos los ámbitos de la sociedad, al margen de la voluntad y a veces la capacidad de algunos sectores de la población. Nuestro objetivo no es una euskaldunización expansiva a toda costa, ajena a la pluralidad del país, a su diversidad lingüística, sino la promoción consensuada, atractiva y de calidad del euskera en la medida en que la demanda nuestra sociedad.
Durante su mandato, el Gobierno socialista de Patxi López lideró la política lingüística de Euskadi sin que por ello temblaran, como vaticinaron muchos, las paredes de este país. Trabajó afanosamente para hacer a los ciudadanos las cosas más fáciles en relación con el euskera, y siempre teniendo muy presente que la libertad del uso del euskera se debe ajustar a la legislación vigente.
… Con la aprobación del decreto 47/2012, de 3 de abril, se eximió de la necesidad de acreditación lingüística a todas aquellas personas que hubieran realizado sus estudios oficiales en euskera.
… El Decreto 297/2010, de 9 de noviembre, permitió convalidar los títulos y certificados acreditativos de conocimientos de euskera y equipararlos a los niveles del Marco Común Europeo de Referencias para las Lenguas.
… La modificación de la Ley de consumidores y usuarios eliminó las sanciones por motivos lingüísticos en el sector privado.
… Se desarrolló el traductor automático castellano-euskera.
… Se aprobó el Plan de Acción para la Promoción del Euskera (ESEP-Euskara Sustatzeko Ekintza Plana), entre otras iniciativas.
Del mismo modo que lo hicimos entonces y en la pasada legislatura, seguiremos defendiendo y apoyando en la próxima las políticas euskaltzales ancladas en el carácter bilingüe de la sociedad vasca actual. Lo haremos desde la perspectiva de un bilingüismo fundamentado en el acuerdo.
… Seguimos defendiendo el acuerdo transversal conseguido con la Ley de Normalización del Uso del Euskara en 1982. Acuerdo que por la vía de los hechos continuamente se está vulnerando o no respetando.
… L@s socialistas defendemos la normalización del euskera en todos los ámbitos. Y queremos seguir avanzando en la conciliación de los derechos sociales de la ciudadanía vasca con los lingüísticos.
… L@s socialistas defendemos la libertad lingüística; es decir, que sea el hablante el que decida el idioma en que quiera comunicarse. Ningún ciudadano ni ciudadana tiene el deber de procurar la realización de los derechos lingüísticos que reclame otro, por lo que no cabe aplicar obligatoriedad alguna en el ámbito de las relaciones entre sujetos privados. Los derechos lingüísticos no pueden concebirse como un absoluto en una sociedad plural y abierta. No son un derecho básico y fundamental, sino una opción estrictamente personal. Es a las instituciones a las que compete el amparo y la salvaguarda de los derechos lingüísticos y la promoción del euskera.
… La conciliación de derechos ha de ir acompañada de la máxima eficacia en el uso de los recursos públicos y de la igualdad de oportunidades. Todos los ciudadanos deben tener la posibilidad de acceder a la función pública.
… Proponemos, por esta razón, que el acceso al empleo público refleje el carácter plural y bilingüe de la sociedad vasca, sin que la cuestión lingüística influya de modo determinante en las opciones personales de los ciudadanos vascos. Para la consecución de este objetivo, que también forma parte de nuestra agenda social, creemos fundamental adecuar los perfiles lingüísticos a la cambiante realidad social y a la realidad sociolingüística de cada zona de la Comunidad Autónoma, a fin de alcanzar una mayor eficacia en la salvaguarda de los derechos lingüísticos de los ciudadanos y para solucionar las disfunciones que se hayan producido en la implantación de los perfiles lingüísticos.
… Queremos, por lo tanto, revisar en qué puestos de trabajo tiene el conocimiento del euskera una necesidad preferente, y en cuáles no tiene el idioma ninguna prioridad. Y entre los puestos que requieren el conocimiento del euskera, y en función de las necesidades de comunicación oral y escrita del puesto, el conocimiento del idioma podría ser asimétrico. Es decir, el perfil lingüístico correspondiente al puesto no sería el mismo, si realmente el trabajo se va desempeñar mayormente hablando que escribiendo en euskera y/o viceversa; en ese caso, se exigiría un determinado perfil para el uso hablado del idioma y otro para el escrito. Por este motivo, defendemos implantar en el actual sistema de acreditaciones un perfil lingüístico mixto o asimétrico, que daría pie a crear una Administración autonómica más eficiente y también más inclusiva desde el punto de vista de la diversidad lingüística.
… Conscientes de la importancia del capital humano con experiencia en la Administración vasca, queremos establecer exenciones de perfil lingüístico para el personal mayor de 45 años. Discriminando por categorías profesionales y zonas sociolingüísticas, para garantizar siempre que la Administración pueda atender en las dos lenguas. Facilitando así su movilidad y que puedan continuar con su carrera profesional, sin que la edad o la falta de perfil se convierta en un obstáculo.
… En esta línea, también revisaremos los criterios de las bolsas de trabajo.
… Dado que la situación sociolingüística no es la misma que la de hace 40 años y la sociedad vasca ha ganado más de 300.000 vascohablantes en los últimos años, creemos que es también el momento de reformular los sistemas de acreditación del conocimiento del euskera, que incluyen los perfiles lingüísticos además del examen de EGA.
… Es evidente que la situación del euskera no llega a tal grado de normalización como para negarse a la existencia de un sistema de acreditación de conocimientos lingüísticos, pero sí, al menos, para revisar su pertinencia. Gracias a una iniciativa socialista en el Parlamento vasco, la Comisión de Seguimiento de Convalidaciones del Gobierno vasco ha propuesto una serie de mejoras de las pruebas de acreditación oficial del conocimiento del euskera que permitan rebajar su carácter excesivamente técnico y hacerlas más accesibles a la ciudadanía.
… Creemos que es tiempo también de abrir otras vías paralelas, que no exijan siempre y en todo caso la obligatoriedad de la realización de las pruebas lingüísticas, y que resultan fundamentales en el proceso de normalización de la lengua. El decreto 47/2012, de 3 de abril, de exención de la necesidad de acreditación lingüística, anteriormente citado, ha ido limitando progresivamente el número de personas que se tienen que presentar al examen de EGA y a otras certificaciones lingüísticas. A medida que el capital bilingüe de nuestra sociedad vaya creciendo, será necesario ampliar el reconocimiento de la capacitación lingüística del euskera a etapas de la enseñanza anteriores a aquellas que abarcaba el decreto 47/2012.
NUEVOS AIRES PARA EL EUSKERA.-
“Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada”
En el PSE-EE tenemos numerosos motivos para reivindicar nuestro buen hacer en política también en relación con el euskera, y seguiremos planteando la renovación de la política lingüística de este país, desde el respeto a los consensos políticos y sociales adquiridos, así como a los marcos legales y normativos establecidos.
Lauhaizetara, a los cuatro vientos:
Queremos difundir una imagen positiva del euskera en el exterior. Para lo que es necesario seguir reforzando el Instituto Etxepare. Tenemos que aumentar la colaboración con los agentes que trabajen en el ámbito de la proyección de la lengua e impulsar la presencia del euskera en los organismos académicos internacionales.
Turilingüismo del euskera:
Queremos convertir el aprendizaje del euskera también en un atractivo turístico. Diversificar las actividades relacionadas con el estudio del idioma para aquellas personas que realizan estancias de aprendizaje del euskera in situ y familiarizarse con la cultura del país, mediante el contacto con sus habitantes y disfrutando de los atractivos culturales y turísticos del País Vasco. El estudio del euskera debe aglutinar los tres factores más relevantes: el lingüístico, el turístico y el económico.
El euskera en las tecnologías de la información y comunicación:
Necesitamos continuar aumentando los contenidos en euskera en Internet y su presencia en las herramientas digitales. Es imprescindible la adaptación digital del euskera a las tecnologías de la información y comunicación para todo tipo de ámbitos, que abarcan desde el profesional hasta el ocio. Hay que desarrollar nuevas metodologías y recursos para mejorar el nivel de conocimiento y uso del euskera. Como, por ejemplo, un manual on-line para aprender el idioma en todos sus niveles.
El euskera en las políticas de inclusión social:
Queremos innovar en la organización de programas de ocio adecuados en euskera para posibilitar la integración amplia y enriquecedora de la población inmigrante.
Crear en euskera como incentivo cultural:
Mientras el IVA cultural siga en el 21% que fijó el anterior Gobierno del Partido Popular, es necesario apoyar el consumo de cultura y tomar medidas para ayudar a la creación y difusión de los productos culturales. Proponemos rescatar una de las medidas compensatorias, como es el Bono Cultural, y que una parte de él esté destinado a garantizar el consumo de producciones en lengua vasca.
Más salud con el euskera:
Queremos reforzar la formación lingüística de monitores deportivos y de ocio. Es necesario consolidar la rama de euskera de las escuelas de monitores, y acordar y elaborar en colaboración con personas de experiencia en este ámbito de trabajo actividades innovadoras para la integración del euskera: aumentar la oferta en euskera de actividades, prácticas y aficiones atractivas para la ciudadanía vasca en el ámbito deportivo y fomentar su demanda.
Memoria del euskera:
Pretendemos fomentar la adquisición de fondos documentales de artistas vascos/as de lengua vasca y que este material recopilado y archivado posibilite la elaboración de antologías críticas y demás estudios académicos.
El euskera y el castellano como instrumentos para una política lingüístico-cultural conjunta:
Para dialogar sobre el futuro de la cultura y el papel de la convivencia lingüística en Euskadi, reuniremos en un congreso a escritores, intelectuales, artistas vascos (en lengua vasca y castellana) y demás agentes sociales, y generaremos espacios de reflexión abiertos y plurales.