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Intervención de Idoia Mendia en la rueda de prensa de balance del año y perspectivas para 2019
Buenos días a todas y a todos. Egunon guztioi. Eta mila esker urte amaierako agerraldi honetara etortzegatik. Abendua da atzera begiratzeko garaia, eta uste dut begirada honetan, argiak ilunak baino geihago direla.
1.- ESTABILIDAD POLÍTICA Y COHESIÓN SOCIAL
Gracias por responder a nuestra convocatoria en esta recta final de 2018, un año, como les decía, con buenas noticias para todos y todas los que trabajamos desde el socialismo vasco.
- Este año ha bajado el número de parados, ha aumentado el número de personas ocupadas.
- Hemos empezado, aunque todavía tímidamente, a reincorporar al mercado laboral a más mujeres y más personas que llevaban mucho tiempo en el desempleo.
- Hemos afrontado de forma exitosa la lucha contra la precariedad laboral.
- Hemos conseguido que más familias dispongan de un techo bajo el que vivir.
- Y hoy tenemos menos personas que necesitan la RGI.
Y esto lo hemos hecho porque desde las instituciones en las que gobernamos estamos dando respuesta a las prioridades de la ciudadanía. Lo hemos hecho gracias a la gran apuesta por la estabilidad política y la cohesión social que están en la base de todos y cada uno de nuestros acuerdos de Gobierno.
Este año han pasado otras cosas con mucha trascendencia para nuestro futuro:
- Una ha sido la gran esperanza que se abrió con el cambio de Gobierno en España, como respuesta a una clamorosa demanda de regeneración política.
- Otra es la debilidad que han demostrado los que suman sus votos para oponerse y son incapaces de sumarlos para construir.
- Y, en tercer lugar, quiero mencionar la inmensa preocupación por el auge de los movimientos de distinto tipo que cuestionan los pilares de nuestra democracia.
Estos tres hechos, junto con otros, como las movilizaciones que se han dado en la calle, reflejan la cara y la cruz de la política. Porque se ha demostrado que el socialismo está conectado con las grandes causas que se han expresado de forma multitudinaria, como la demanda de pensiones dignas o de igualdad real.
Y ha quedado demostrado que el mayor obstáculo para estas causas son los intereses de los que prefieren quedarse en la pancarta. Hoy está por comprobar si quienes coincidieron en la necesidad de apoyar esa moción de censura para que Pedro Sánchez abriera un nuevo tiempo de esperanza lo hicieron pensando en la ciudadanía. Si lo hicieron pensando en los problemas cotidianos, en los proyectos estratégicos que necesitamos afrontar como sociedad y en el diálogo imprescindible para resolver todos los problemas políticos.
Porque lo que se está constatando en la política española y en la vasca es que se ha instalado la antipolítica de la suma de votos a la contra, la del bloqueo, frente a la política de verdad, la que plantea sumar esfuerzos para consolidar y ampliar derechos sociales.
De poco sirve subirse a una tribuna llevando una demanda ciudadana, la que sea, y conseguir que se fragüen acuerdos a su alrededor si luego no se puede llevar a la práctica porque se boicotean las partidas que lo harían posible
De poco sirve alardear en las redes sociales de las iniciativas que se plantean, si sólo sirven para quedar bien, pero luego no cambian la vida de una sola persona de este país.
2.- PRESUPUESTOS VASCOS.
Y eso es lo que ha ocurrido con los Presupuestos Vascos. La sociedad acaba de asistir al fracaso de quienes querían utilizar este proyecto como escaparate de futuros mítines. Pero mientras llega el momento de acudir a las urnas, ¿qué pueden presentar a la ciudadanía?
Porque es conveniente recordar que en Euskadi hoy no hay alternativa al proyecto que ofrece el Gobierno actual.
No existe, porque cuando hace dos años hubo que votar en el Parlamento ese proyecto, uno de ellos sumó 37 escaños y otro sumó 18. Y en ese debate ya lo dije. Dije que éramos conscientes de nuestra minoría, pero que era un acicate para buscar acuerdos con todas las fuerzas, sin vetos ni exclusiones, en todos los asuntos que pudieran mejorar nuestro programa de gobierno. Dije que todos debíamos contar bien los escaños para decidir cómo los íbamos a utilizar, cómo queríamos hacerlos útiles, cómo queríamos influir en la vida de la gente que lo pasa mal, en la que busca empleo, o en la que quiere mejorar sus condiciones laborales. Y dije también que las opciones eran dos: o utilizarlos para sumar o sumarlos para bloquear.
Lo cierto es que estos dos años se han reflejado en el Parlamento con amplísimos y variados acuerdos en todo tipo de asuntos, y que en su inmensa mayoría hemos estado quienes apoyamos al Gobierno. Y lo cierto es que esa dinámica de acuerdos ha sido abortada justo cuando se aproximaban elecciones. Porque las razones esgrimidas han sido absolutamente ajenas a las cuentas.
Se han vestido con números, pero lo han dicho con claridad:
- Elkarrekin Podemos sigue buscando su identidad, sus representantes siguen preguntándose quiénes quieren ser, y cada día que han pasado en sus escaños se han ido alejando de las soluciones a la gente que dicen querer representar. Son el voto del miedo al acuerdo.
- El PP ha tomado la decisión de dejar de ser un partido influyente en Euskadi porque tenía pleitos particulares con el PNV, una historia de traiciones y celos que no le sirven para nada a la ciudadanía. El voto de la revancha.
- EH Bildu ha tomado la decisión de ocuparse sólo de los derechos para los nacionales y despreocuparse de los derechos sociales, aunque durante unas semanas hayan querido blanquear su verdadera y única aspiración política. Han mostrado una enorme cintura y flexibilidad en la ponencia de autogobierno y una cintura rígida y absoluta inflexibilidad cuando se trataban las cosas del comer. El voto soberano.
El miedo, la revancha y el soberanismo se han aliado estratégicamente desde la oposición para preparar sus respectivas campañas electorales y olvidarse; de los planes de emancipación de los jóvenes, del plan de lucha contra la brecha salarial, de la recuperación salarial de los empleados públicos, de las medidas previstas en las comarcas más desfavorecidas…
Cuando este Gobierno en el que participamos ha demostrado, como señalan todos los datos de este año, que su proyecto era el útil para la recuperación económica y social, la oposición ha decidido prescindir de la mejor herramienta para alcanzar lo que hemos venido acordando cada semana en el Parlamento.
3.- ACUERDO PNV-BILDU
Y esto debería llevar a una reflexión a quienes son capaces de pactar futuros idílicos que dejan al margen de una parte de la ciudadanía, pero son incapaces de pactar un presente que sea útil para todos.
Tras intensos trabajos en la ponencia de autogobierno, la mayoría nacionalista ha considerado que su propuesta de futuro para esta tierra pasa por volver a recetas del pasado, por distinguir entre ciudadanos y nacionales, por esquivar los procedimientos legales pactados, por generar escenarios de dudas.
No voy a reiterar los argumentos conocidos ante esta decisión. Mi partido seguirá empeñado en reconducir esta cuestión hacia una propuesta que garantice la pluralidad y la convivencia, y que sea útil, que sea viable, que sea legal, que los ciudadanos puedan percibir como un instrumento que les sirva sobre todo en mejorar sus condiciones de vida.
Pero sí quería señalar al respecto que, pasado el ecuador de la legislatura, hoy se demuestra el gran acierto de la decisión socialista de participar del actual Gobierno, para poner en marcha iniciativas que preparen Euskadi para los retos de este siglo, para facilitar la actividad económica y para reforzar los servicios públicos.
La decisión socialista ha sido un inmenso acierto que ha blindado a Euskadi de que su Gobierno reincida en los errores del pasado. Ha propiciado un tiempo sereno en el que la ciudadanía ha sabido que se estaban ocupando de sus cosas, de las que afectan a nacionalistas y no nacionalistas.
Y esa tranquilidad ha sido posible porque la sociedad vasca ha sabido que no se iban a tomar iniciativas que pusieran en riesgo la estabilidad económica y social.
Gaur egun, ez dago Euskadin gehiengo alternatiborik.
Ez dago alternatibarik Gobernuak duen proiektuari.
Badakigu Parlamentuan gutxiengo garela. Aurrekontuen inguruko eztabaidan ikusi berri dugu.
Baina horixe bera da, hain zuzen ere, indar gehiagorekin lan egiteko arrazoia. Akordioak bilatzeko arrazoia. Beto eta bazterketa barik. Jomuga bakarra izanik jendearen bizitza hobetzea.
Orain dela bi urte Gobernuan sartzeko erabakia hartu genuen. Eta gaur erabaki hori zuzena izan zela berresten dugu.
Akordio hori politika sozialak martxan jartzeko balio izan duelako. Ekonomia sustatzeko. Herritarren arazoak konpontzeko, eta ez Gobernua herritarren arazo bat bihurtzeko.
El Partido Socialista ha demostrado ser la izquierda vasca responsable, un partido en el que confiar, imprescindible para resolver esos problemas, para proponer soluciones, para llevarlas a cabo, para trasladar certidumbres.
Porque en estos tiempos convulsos lo que menos se necesita es que se siembren dudas sobre nuestro futuro como sociedad y sobre nuestra convivencia.
La ciudadanía nos pide acuerdos, pero para darles tranquilidad y seguridad en sus vidas, y en esos estamos los socialistas, sin vetos ni exclusiones.
El alcanzado en la ponencia de autogobierno va exactamente en dirección contraria, y por eso hemos propuesto una vía diferente en la que podamos caber todos.
Es una vía que seguimos ofreciendo a quienes se han dejado arrastrar por quienes nos acaban de demostrar en la negociación presupuestaria que siguen donde siempre, en la ortodoxia y en su falta de rigor, que juegan con falsas promesas de felicidad a la ciudadanía que no se pueden llevar a la práctica.
Es lo mismo que han hecho en la ponencia de autogobierno, lo mismo.
Están a tiempo de rectificar.
4.- ELECCIONES MUNICIPALES Y FORALES
El Gobierno del que formamos parte no se ha dejado engatusar por los cantos de sirena lanzados ni desde el independentismo catalán ni desde el vasco. El Gobierno gobierna para todas y todos sin excepción. Y lo hace sobre una base programática conocida y transparente.
Y queremos, ante el nuevo año, ratificar su compromiso con la ciudadanía y con la estabilidad que nos demanda. Las convocatorias electorales no nos van a despistar de ese compromiso, que va a ser también la referencia con la que nos presentemos en las urnas.
Porque aspiramos a seguir liderando los espacios de encuentro. Tenemos una apuesta de largo recorrido para este país, y es conocida: es un proyecto de convivencia que consolide y amplíe derechos sociales garantizando la pluralidad y respetando la legalidad.
Con ese marco abordaremos las elecciones municipales, forales y europeas, que entendemos que son frentes de batalla en la lucha contra las desigualdades.
En todos ellos defendemos la pluralidad, la necesidad de sellar alianzas con la ciudadanía y con otras fuerzas políticas para blindar la democracia, reconquistar derechos y ampliar libertades. En todos ellos queremos proponer proyectos inclusivos, en los que quepamos todos, en los que a las personas se les reconozcan iguales derechos e iguales obligaciones.
Proyectos que se alejen de toda tentación y contaminación de quienes buscan confrontar las inseguridades, miedos, necesidades, derechos y territorios. Ofreceremos de nuevo un proyecto colaborativo y abierto al diálogo y el acuerdo.
Muchas gracias.
Bilbao, 18 de diciembre de 2018