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PSE-EE PSOE Euskal Sozialistak

Programa electoral PSE-EE: Objetivo 10

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Reducción de las desigualdades

10.   Reducción de las desigualdades

Reducir la desigualdad en y entre los países

El PSE-EE asume como uno de los pilares fundamentales de su acción política una intervención transversal que trata de impulsar la igualdad en la diversidad sexual, generacional, funcional o cultural en los ámbitos político, social y económico, de forma que permita garantizar mejor los derechos humanos en una ciudadanía que se enfrenta a retos formidables como la globalización, la sociedad del conocimiento y los nuevos riesgos sociales.

Nuestra sociedad es plural, diversa y rica y gestionar esas diversidades (de personas que se sienten distintas, que proceden de lugares distintos, de más generaciones conviviendo juntas por razón del aumento de la esperanza de vida, pero, al mismo tiempo, más aisladamente y con mayores problemas de soledad no deseada, de culturas que se sienten diferentes, de funcionalidades desiguales) es factor clave para mejorar el bienestar colectivo y aprovechar activamente sus beneficios entre los que se destacan las mejoras en innovación y productividad.

En el ámbito de la gestión de la diversidad escasean las iniciativas e innovaciones puestas en marcha en los últimos años por parte del Gobierno Vasco: la red Eraberean como mecanismo de lucha contra la discriminación y en favor de la igualdad de trato; el Plan Vasco en el ámbito de la ciudadanía, la interculturalidad e inmigración, la generación de algunos espacios congregados de acogida temporal a personas migrantes o iniciativas singulares de acogida y apoyo a población en situación de protección internacional, o el IV Plan Joven, son algunos de sus hitos, desde que el Parlamento Vasco desarrolló su mayor impulso en el año 2012, con la aprobación de la Ley de no discriminación por razón de la identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales.

En nuestra sociedad de pleno siglo XXI, se hacen más necesarias cada vez políticas sociales orientadas hacia las generaciones más jóvenes, comparativamente peor tratadas que otras generaciones, tanto en la órbita de los cuidados profesionalizados, como de los apoyos (vinculados al conocimiento, a la convivencia inclusiva, a la transición a la vida adulta, la vivienda, el empleo y el ocio) y de rentas (que supondrá un reenfoque de las políticas fiscales). Son necesarias igualmente políticas orientadas a hacer frente a la soledad no deseada, auténtico problema social por su envergadura cuantitativa y carácter estructural. Es momento de emprender procesos de empoderamiento de las personas con discapacidades asumiendo nuestras diversidades funcionales, donde cobren valor las actividades solidarias y productivas en vertiente comunitaria que cada persona es capaz de aportar.

El fenómeno de la globalización está intensificando los movimientos migratorios en todo el mundo; en Euskadi somos conscientes de la paulatina llegada de migrantes internacionales, muchos en tránsito hacia el norte de Europa otros con la finalidad de establecerse; la situación demográfica de nuestro país nos obliga a ser conscientes del envejecimiento de la población, de la necesidad a corto plazo de personas en edad laboral preparadas y formadas, y de nuevas familias que propicien un punto de inflexión en la tasa de natalidad; la cuestión de la inmigración está íntimamente ligada con el progreso económico y social de nuestro país y nos lleva a constatar la necesidad de políticas más acogedoras de población migrante; por otro lado, una buena parte de las personas que llegan lo hacen demandando protección internacional, lo que exige la satisfacción de los deberes jurídicos y éticos de acoger y atender a quienes huyen de formas diversas de persecución, debiendo desarrollarse en el ámbito de nuestra Comunidad Autónoma una estrategia de hospitalidad para el conjunto de esta población migrante.

L@s Socialistas asumimos las preocupaciones del pueblo gitano por el fomento de la identidad, la cultura y la lengua romaní, así como la necesidad de resolver sus preocupaciones más significativas en el ámbito de las políticas sectoriales (activación laboral, educación, cultura).


Una gestión eficiente de la diversidad


En el ámbito de la lucha contra la discriminación

La lucha contra toda forma de discriminación, racismo, fobia contra diversas formas de expresión de la diversidad sexual (lgtbifobia) o el bullying homófobo o tránsfobo, contra la pobreza (aporofobia), contra minorías religiosas (especialmente, islamofobia) o contra lo extranjero (xenofobia) exige un abordaje desde la lógica de los derechos humanos, ya que están en juego los derechos fundamentales a la igualdad y a la dignidad; esto implica:

  • desarrollar medidas de carácter normativo (Ley para la igualdad de trato y para combatir toda discriminación).
  • Impulsar estrategias de impacto social orientadas a evitar comportamientos sociales fóbicos o estigmatizadores: educativas, participativas, socializadoras y concienciadoras; particularmente en el ámbito de la xenofobia, el fortalecimiento de la iniciativa “zas antirrumores” mediante el alistamiento de referentes sociales y la potenciación de los sistemas de vigilancia para combatir la propagación de rumores infundados, estereotipos negativos y prejuicios en materia de diversidad étnico-cultural.
  • Implementar medidas de acción positiva antidiscriminatoria en cada uno de los ámbitos sectoriales de aplicación (vivienda, empleo, salud, educación y servicios sociales).
  • Desarrollar mediante Ley, y a partir de la existente red Eraberean, un organismo independiente y eficaz capaz de combatir toda forma de discriminación en Euskadi.
  • Identificar y medir los beneficios de las políticas públicas es esencial para el sostenimiento y legitimación de las medidas orientadas a la promoción de la diversidad (evaluación).


En el ámbito de la identidad sexual

  • Apostamos por llevar a cabo la modificación pendiente de la Ley 14/2012, de 28 de junio, de no discriminación por motivos de identidad sexual y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales. Durante esta legislatura se realizó una modificación puntual pero es necesario abrir el debate para seguir avanzando en los derechos de los ciudadanos a definir su identidad sexual. La Ley 14/2012 fue pionera e importante en el momento de su aprobación pero hoy no podemos retrasar más la adaptación de la normativa a la realidad, y a las demandas de los colectivos afectados.
  • En la última etapa de esta legislatura se ha trabajado en la profundización de la realidad de las víctimas de abusos sexuales en la infancia. Desde el PSE-EE nos comprometemos a mantener este asunto en la agenda política, para trabajar en las medidas necesarias para evitar la revictimización, lograr la no prescripción y en temas tan importantes como la protección de las víctimas desde el momento inicial del proceso. La Ley 14/2012, de 28 de junio, de no discriminación por motivos de identidad sexual y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales.


En el ámbito de la promoción y protección de las diversidades

  • Apostar por la elaboración de un pacto intergeneracional que favorezca las relaciones intergeneracionales equitativas.
  • En el ámbito de la diversidad funcional, asumimos las nuevas demandas sociales que emergen de reivindicación de plena participación de todas las personas y centrado en derechos; en consecuencia, apostamos por un cambio de paradigma alineado con nuestras propuestas de enfoque comunitario. De esta manera, los apoyos públicos se han de brindar en y desde la comunidad, en la que concurren personas diversas, que adquieren productos cada vez más personalizados, adaptando las nuevas tecnologías; en esta labor es crucial la participación de las entidades de iniciativa social del ámbito de la discapacidad.
  • Asumir la interculturalidad como paradigma de gestión de la diversidad etnocultural como marco de convivencia de identidades y culturas.
  • Desarrollar una estrategia de acogida de la población migrante que llega a Euskadi con el fin de asentarse y de personas refugiadas basada en el modelo de patrocinio comunitario, desarrollado de forma incipiente por el Gobierno Vasco en esta última legislatura.
  • Reforzar el papel del tejido asociativo y empoderar a los colectivos para la articulación de apoyos primarios y ayuda mutua. Establecer mecanismos de diálogo y colaboración permanentes. En el ámbito de las organizaciones de migrantes, estimular su papel de acogida e integración.


En el ámbito de la inmigración y diversidad étnica y cultural

  • Incorporar de modo transversal las políticas de integración y gestión de la diversidad a todas las políticas públicas orientadas a la ciudadanía.
  • Resaltar la importancia de los aspectos relacionales en los procesos de integración e inclusión social: poner el acento en la convivencia como eje de la integración (living together) y atajando los riesgos de hostilidad hacia ciertos colectivos.
  • Articulación de una gobernanza basada en el conocimiento. Para ello, elevaremos la responsabilidad de la política transversal de diversidad con sus competencias de formulación estratégica, planificación y gestión en la estructura funcional del Gobierno de forma que cada una de las políticas sectoriales (empleo, cultura, educación, vivienda, servicios sociales o seguridad) y de forma interinstitucional asuman incorporar la mirada de las diversidades.
  • Robustecer el modelo de integración de la población inmigrante, que incluya medidas efectivas de garantía de derechos. Esto exige por un lado reforzar la capacidad institucional y por otro desarrollar el potencial integrador de la sociedad vasca para afianzar una integración cívica adecuada.
  • Un compromiso por el reconocimiento del pueblo gitano, mediante la aplicación y seguimiento del Plan del Pueblo Gitano, el apoyo a su recuperación cultural, a procesos de participación social y el reconocimiento de la contribución del pueblo gitano a la cultura vasca, incorporando la perspectiva de género en los programas de intervención con la realidad gitana, favoreciendo las condiciones de igualdad de las mujeres gitanas.


En defensa de un sistema público de pensiones


L@s Socialistas Vasc@s defendemos que uno de los principales elementos de cohesión social es la defensa de un sistema público de pensiones que garantice a las personas mayores la suficiencia de ingresos para mantener una vida digna. Aunque es una cuestión que excede del ámbito de actuación de un futuro Gobierno Vasco, que ni tiene ni va a tener las competencias para hacerse cargo del sistema, siempre ha formado parte de nuestro programa electoral, porque afecta directamente a una cuarta parte de la población vasca, los más de medio millón de pensionistas, y al conjunto de la sociedad, por quienes se van a jubilar en los próximos años y porque no hay sociedad decente si no preserva la suficiencia de recursos de sus ciudadanos. Esta reflexión histórica del socialismo, que supimos levantar este sistema público incluso en durísimas condiciones económicas en los años 80, que supimos preservarlo y mejorarlo en la crisis más reciente, ha tomado especial fuerza de forma reciente, con la movilización histórica de l@s pensionistas vasc@s que nació con una reclamación clara e inequívoca: revalorización y garantía del sistema público.


En este sentido:

  • L@s Socialistas nos comprometemos a que el futuro Gobierno tenga un liderazgo para acompañar esa reivindicación con un discurso igualmente claro e inequívoco en favor del sistema público de pensiones, que despeje cualquier propuesta de privatización, y que descarte cualquier intento de poner en peligro la unidad de caja, que es la garantía de que nuestr@s mayores actuales, y quienes prevén jubilarse en los próximos años, tengan unos ingresos dignos que preserven los derechos adquiridos durante décadas de cotización.
  • El PSE-EE además se compromete a seguir fomentando las condiciones para la creación de un empleo digno, que es el que permite elevar las cotizaciones para sufragar las pensiones de hoy y ganar derechos para las pensiones de mañana, así como reforzar todas las formas de inspección laboral para evitar fraudes que acentúen la brecha salarial por género y la brecha generacional por pensión.


Por una Ley vasca de Juventud


L@s Socialistas Vasc@s entendemos que una sociedad envejecida no se puede permitir invertir la mejor formación a sus jóvenes y que estos se vayan por falta de oportunidades. Es un caudal de futuro que no podemos desperdiciar.

Así lo vimos ya en el Gobierno Socialista hace diez años, cuando promovimos, impulsamos y trabajamos la primera Ley que abordaba de forma integral todo lo relacionado con la juventud. Toda la oposición de aquel momento, volcada exclusivamente en provocar derrotas del Ejecutivo aunque lo que provocaba eran derrotas para las reformas de calado, despreció esa actuación estratégica. En esta legislatura tampoco fue posible que se incluyera en la actuación inicial del Gobierno, a pesar de la insistencia socialista, aunque finalmente todos los grupos comprendieron que lo que nosotros pensamos hace una década era lo que necesitaba Euskadi.

  • De cara a la próxima legislatura, nuestro compromiso es el de aprobar definitivamente una Ley vasca de Juventud. El adelanto electoral ha impedido que prosperara la Ley que finalmente conseguimos elaborar desde el Gobierno, pero la propuesta articulada, que es prácticamente igual a la pensada por l@s Socialistas, sirve de base para empezar la nueva legislatura sin demorar más la atención integral que necesita nuestra juventud.


Nuestra apuesta por la Cooperación Internacional al Desarrollo


En el PSE-EE creemos en una política pública de cooperación consolidada y de calidad que se adapte a los nuevos desafíos locales y globales que nos plantea la nueva Agenda de Desarrollo Sostenible acordada en septiembre de 2015 y que incorpora los principios rectores de universalidad, integralidad, y carácter transformador.

Nuestro marco territorial nos hace asumir una responsabilidad colectiva sobre el derecho al desarrollo humano sostenible desde la visión de una cooperación descentralizada que huyendo de la autocomplacencia pero teniendo en cuenta la experiencia acumulada y el valor de nuestras capacidades permita establecer vínculos solidarios y transversales y sea elemento de coordinación para todos los niveles de la Administración.

Nuestra estrategia local-global, desde una real y efectiva coherencia de políticas, debe acompañar procesos de desarrollo local, fortalecimiento institucional y de la sociedad civil, así como crear espacios de participación, que cuenten con la ciudadanía y profundicen en la educación para la transformación social.

Por ello, para los próximos cuatro años proponemos visibilizar la cooperación al desarrollo vasca con países socios en tres líneas de actuación: cooperación al desarrollo, educación para la transformación social y acción humanitaria (todas ellas desde el principio de coherencia interna con el resto de políticas que se lleven a cabo en el Gobierno Vasco).


Por tanto, y desde una revisión pausada del modelo de cooperación vasco asumimos los siguientes retos:

  • Consolidar y visibilizar de manera clara la cooperación internacional al desarrollo vasca como una política que expresa el compromiso de la ciudadanía vasca, sus instituciones y sus organizaciones sociales con la justicia social y con la redistribución de la riqueza y que consigue transformar realidades y mentalidades.
  • Destinar recursos estables de financiación para el desarrollo. Sin renunciar a alcanzar en un futuro próximo el 0,7% del Presupuesto, consideramos que como mínimo estos recursos deben situarse en la cifra de 55 millones de euros en los próximos cuatro años.
  • Priorizar, como retos planteados por los ODS, tres líneas transversales: el enfoque de derechos, como punto de partida para analizar las intervenciones que se apoyan; el apoyo estratégico a la promoción de la equidad de género y la diversidad sexual como elementos claramente ineludibles y la sostenibilidad ambiental como nexo inexcusable con el ejercicio de un número importante de derechos humanos.
  • Potenciar en la Cooperación al Desarrollo vasca algunos sectores que se complementan entre sí: empoderamiento de las mujeres, promoción de los derechos universales, fomento del desarrollo económico local y apoyo a la gobernanza democrática.
  • Apostar, en consonancia con la nueva agenda global que supera el binomio Norte-Sur, por la Educación para la Transformación Social, cuyo eje central es el acompañamiento a la ciudadanía para promover el pensamiento crítico y el compromiso social e individual.
  • En el contexto actual de violaciones masivas de derechos humanos, impulsar la mejora en la calidad de la acción humanitaria, fomentando una mayor coordinación entre agentes, así como una mejor integración con acciones de rehabilitación y desarrollo, y de Educación para la Transformación Social.
  • Desde una responsabilidad individual y colectiva, promover iniciativas que potencien el comercio justo y el consumo responsable.
  • Fomentar el fortalecimiento de las capacidades de los agentes de cooperación vascos tradicionales (ONGD) y fomentar su papel de interlocución prioritaria con organizaciones e instituciones aliadas de los países socios y fortalecimiento de la sociedad civil. Garantizar su participación en el diseño, puesta en marcha y evaluación de las políticas públicas del Gobierno Vasco.
  • Impulsar el compromiso y las alianzas entre nuevos agentes de desarrollo cuyo papel es clave para la expansión y consolidación de la cooperación al desarrollo de Euskadi, con los que se puede desarrollar nuevas experiencias de cooperación técnica y cooperación concertada que ampliarán la base social que sustenta el apoyo a la cooperación internacional.
  • Fomentar, dentro de la apuesta por una nueva agenda integral global de desarrollo, la coordinación intra e inter institucional entre los diferentes agentes de cooperación y de desarrollo para caminar de manera decidida hacia una real coherencia de políticas al desarrollo.
  • Mejorar la calidad, el impacto y la innovación de la cooperación al desarrollo vasca sometiendo nuestras políticas a procesos de evaluación que mejoren la efectividad, la eficacia y la eficiencia de los programas apostando por acciones estratégicas de evaluación y promoviendo la institucionalización de la cultura evaluativa tanto en el propio Gobierno Vasco como entre las otras entidades que conforman el entramado de la cooperación en Euskadi.