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Resolución política Izquierda Socialista

RESOLUCIÓN POLÍTICA

La militancia adherida a Izquierda Socialista en Euskadi, reunida en Eibar el 25 de enero de 2020, coincide en su preocupación por la huelga general convocada por los sindicatos nacionalistas para el próximo 30 de enero y muestran su desacuerdo con la misma.

Partiendo del respeto a toda movilización y huelga promovida por los trabajadores, entendemos que esta movilización pretende confundir a los ciudadanos, para legitimar un mensaje soberanista que no tiene relación ni motivación coherente con la defensa de las pensiones.

Consideramos que la huelga resulta inoportuna precisamente en estos momentos, cuando la primera decisión del Gobierno de coalición progresista ha sido actualizar las pensiones y ha anunciado la derogación de la reforma de pensiones de 2013, la revisión de las pensiones de acuerdo al IPC y la eliminación del factor de sostenibilidad.

Igualmente tampoco entendemos una huelga cuando el nuevo Gobierno también se ha comprometido a derogar la reforma laboral de 2012. La lucha contra la precariedad, contra la doble escala salarial o contra la disminución de las rentas del trabajo en relación al PIB, así como la recuperación de la negociación colectiva partiendo de la ultra-actividad negocial exigen unidad y no fragmentación de la clase trabajadora en torno a la pretensión de “un ámbito propio de relaciones laborales” que no es sino un marco sólo para los sindicatos convocantes.

De igual manera, las reivindicaciones de mantenimiento del nivel adquisitivo de las pensiones y la mejora de las pensiones mínimas pueden y deben realizarse desde la unidad.

El mensaje soberanista de la huelga, si bien es una opción política legitima, no es compartida por los firmantes ni por todos los trabajadores y pensionistas. Más que reforzar la lucha por el cambio social, fragmenta, divide y debilita además de carecer de una motivación coherente con la defensa de las pensiones.

No es cierto que la independencia sea un agente de “cambio social”, toda vez que en Euskadi existe un “resultado deficitario consecuencia de la evolución entre ingresos y gastos por pensiones contributivas1” por importe de 1.689,9 millones en 2017 y 1.630,2 millones en 2016. Es decir, las pensiones en Euskadi además de con rentas de trabajo vascas se sostienen con la solidaridad del conjunto de la clase trabajadora española. El mensaje soberanista de esta huelga supondría alterar el sistema de “caja única”, por lo que hacemos un llamamiento a que éste se mantenga y no forme parte de negociación alguna.

Por tal razón, decidimos NO sumarnos a la huelga, haciendo un llamamiento a retomar la unidad del movimiento de pensionistas con el liderazgo autónomo del propio movimiento.